Alguien dijo una vez que los
problemas, en ocasiones, parecen mayores de cerca que de lejos, y si lo
pensamos detenidamente nos daremos cuenta que tenía toda la razón del mundo. Porque
vivimos en una sociedad en la que se prioriza lo material por encima de
cualquier otra cosa. Una sociedad en la que todo se mueve por dinero, el mismo
dinero que ha llevado a la mayoría
de las personas a perder la capacidad de disfrutar de lo verdaderamente
importante.
Pero a pesar de todo, una cosa
tengo clara. Por mis venas no corre dinero. Por mis venas corre algo muy
distinto, algo que va mucho más allá de lo puramente material. Si me preguntáis
que es, posiblemente no seré capaz de describirlo pero sí que os diré que me
hace sentir vivo. Es una sensación que no me la da un coche, un ordenador o un
teléfono de última generación. Es una sensación que solo soy capaz de disfrutar
cuando corro, cuando nado o cuando pedaleo en contacto con la naturaleza. Posiblemente
sea la misma sensación que habéis sentido todos los que compartís este espacio.
Creo que no me equivoco si digo
que las ganas de compartir esta sensación es lo que dio lugar al nacimiento de
FXR. Y esta misma sensación, es lo que hoy, después de un corto período de
descanso, sigue siendo el motor de FXR y de los que compartimos esta forma de
apreciar y sentir la vida.
Para acabar, a aquellos que aún no
saben de lo que estoy hablando solo les pediré que, en primer lugar, dediquen
dos minutos de su tiempo a mirar las fotografías de este enlace:
(Para ver todas las fotos se puede
desplegar el filtro “winner” y consultar las fotos semana a semana)
Y, en segundo lugar, que echen un
vistazo a algunas de las antiguas entradas de este blog.
De este modo entenderán los
momentos que la naturaleza nos puede llegar a ofrecer y lo que conseguimos
compartiéndolos con la gente que apreciamos.
FXR resurrection!
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